Thursday, August 31, 2006
Wednesday, August 30, 2006
Un verso idiota...
Erase una vez un hombre
con unas narices sin par.
Por las mañanas pensaba...
...Mmmh..., Qué bonito es respirar.
con unas narices sin par.
Por las mañanas pensaba...
...Mmmh..., Qué bonito es respirar.
...y otro verso idiota
Erase una vez un hombre
con el pelo descuidado.
Los vecinos preguntaban...
...¿Con qué viento se ha peinado?
con el pelo descuidado.
Los vecinos preguntaban...
...¿Con qué viento se ha peinado?
Tuesday, August 29, 2006
Thursday, August 24, 2006
Wednesday, August 23, 2006
microcuento ilustrado
Hay un hombre que hace dibujos maravillosos. Dibujos chispeantes, alegres. Casi saltarínes, se podría decir. Pero sus amigos no le creen, porque nunca vieron uno solo de esos dibujos.
Sin embargo, cada noche, el hombre, hace un nuevo dibujo. Despues lo pliega y amorosamente lo guarda en una cajita de cartón. Y se va a dormir.
Cada noche lo mismo.
Anoche, el hombre, hizo su último dibujo.
Esta mañana encontró la cajita tirada en el suelo. Vacía y destapada. Como cada mañana.
Cada mañana lo mismo.
Hasta hoy.
Esta mañana, el hombre decidió dejar de dibujar. Dijo basta.
Nunca mas un dibujo, harto que sus trazos lo abandonen mientras duerme y sus amigos no le crean que hace dibujos maravillosos.
Verso idiota 2
Erase una vez un hombre
de naríz muy alargada.
La metió en el horno un día...
...le quedó toda quemada.
de naríz muy alargada.
La metió en el horno un día...
...le quedó toda quemada.
Tuesday, August 22, 2006
Monday, August 21, 2006
pagina tres
El naranja...
pues nada es tan naranja como el sabor de una naranja.
Estas imagenes son la portada y algunas páginas de mi último libro "el color de los sentidos, Publicado por "Quiquandquoi", de Suiza. Hasta ahora ha sido editado en francés y alemán. Los derechos para el castellano y todas las lenguas del estado español, son míos. Se escuchan ofertas.
Friday, August 18, 2006
verso idiota 1
Erase una vez un hombre
tan liviano como un papel.
Sopló viento fuerte un día...
...y ya nunca se supo de él.
tan liviano como un papel.
Sopló viento fuerte un día...
...y ya nunca se supo de él.
otro microcuento
Era tan alto, tan alto y tan flaco, tan flaco, que cuando se paraba en la calle a pensar en sus cosas, los parroquianos aprovechaban y utilizaban su sombra como reloj de sol.
Tuesday, August 15, 2006
tercer microcuento.
El hombre puso una hoja blanca sobre la mesa y comenzó a trazar una raya larga y recta con el lápiz. Cuando se le acabó la hoja, siguió sobre la mesa, el suelo, la casa, el barrio y la ciudad. Después el país, el continente entero...
La raya, en efecto, fue la mas larga y la mas perfecta. Tan larga y tan perfecta que, el hombre, solo se detuvo cuando se encontró con el principio de una raya que empezaba en una hoja blanca sobre la mesa de su casa.
La raya, en efecto, fue la mas larga y la mas perfecta. Tan larga y tan perfecta que, el hombre, solo se detuvo cuando se encontró con el principio de una raya que empezaba en una hoja blanca sobre la mesa de su casa.