"Reentapados"

En el mercado de Sant Antoni de Barcelona, los domingos, suelo buscar libros viejos, usados, que pasaron por mil manos. Cada tanto me encuentro ediciónes que me gustan, por el formato, por la letra o por los dibujos que llevan dentro. Pero muchas veces no me gustan las portadas, entonces las cambio, los "reentapo". Porque lo que hay adentro es magnífico y lo quiero conservar, pero las portadas son un desastre. Como en el caso del Hombre invisible, el editor de turno, Anaya, decidió que un imitador hiciera a color, alguno de los exelentes dibujos que el libro tiene dentro, hechos a carbón y tinta china.
Pues eso. Lo hago para divertirme y seguir queriendo esos libros que compro a dos mangos con tanto cariño.