UNA CURIOSIDAD

En el año 93, mientras vivía en Holanda, hice mi primer viaje a Barcelona. La ciudad me enamoró inmediatamente. Decidí recorrer algunas editoriales para ofrecer mi trabajo y ver si alguna picaba. Volví a Holanda y Seguí con el curso de litografía que me tenía ahi agarrado. Un par de meses después me llamó un editor de Cruïlla(SM Cataluña), ofreciéndome ilustrar este libro, "El vampir", una novela de Josep Lorman. No es que me guste ahora lo que dibujé en ese momento, pero a lo hecho, pecho. No es eso lo que quiero contar.
El caso es que hice la mitad de los dibujos en Holanda y como me había quedado prendado de Barcelona, volví para terminar aquí la parte que me faltaba y entregar el trabajo en mano. Era verano, me compré una carpa y me instalé en el camping de Sitges y terminé de dibujar el libro en un bar frente a la playa. Eso me dejó huella. Volví a Holanda, se terminó mi beca y otra vez a vivir en Argentína. Pero me había quedado con ganas de Barcelona. Seguí trabajando unos años desde allá y viajando por períodos cortos.
En el 2000 Vinimos, esta vez con Mariela, mi pareja, para pasar una temporada, seis meses.
A los veinte días de llegar, nos instalamos en un piso en el barrio del Raval. En la esquina de casa, a solo 20 metros, había un bar que en la pared de afuera tenía pintado un graffiti con el mismo vampiro de la tapa de mi primer libro Barcelonés. Seguramente hecho por un pibe que tuvo el libro a los 11 o 12 años y 7 años después era un joven anarquista. A saber cuanto le habrá durado el berrinche. El asunto es que ésta coincidencia en la misma esquina de mi primer casa(fue el único lugar donde ví este graffiti), me hizo sentir que la ciudad entera me daba la bienvenida.
Así lo quise ver yo, porsupuesto, y a lo mejor es una estupidéz, pero también pienso que las casualidades no existen del todo. O sirven para que uno se agarre de algo y tome alguna desición de la que no está muy seguro.
Despues vinieron otras cosas, muchas, para Mariela y para mí. Vinimos por seis meses, decidimos quedarnos y aquí estamos. En octubre cumpliremos diez años viviendo en este rincón.