Apunte berlines

Acabo de regresar de Berlín. Fui a dar una charla sobre mi trabajo, invitado por el Instituto Cervantes.
Y vaya favor que me han hecho: Descubrí un lugar impresionante. Una ciudad tranquila en cuanto a ruidos, suave, amable a morir y llena de patios dentro de las manzanas a los que uno puede entrar y encontrarse con galerías de arte, cafecitos, restaurantes y más cosas, como por ejemplo, el salón de baile de "la clarita". Uno se sienta un rato ahí y se siente a medio camino entre lo que uno conoce y las nostalgias de lo que no conocimos. Maravilloso. Se me escapó un lagrimón y todo.
Tuve poco tiempo para caminar y menos para dibujar. Aquí pongo uno de los poquitos garabatos que pude hacer.